BambiDiscovery

Sexo, drogas y ropa de diseñador son la fuerza vital y brutal detras de una heroína que se define a si misma como una "extraña mezcla entre Madonna y Paquita la del Barrio"

lunes, julio 30, 2007

Loca por Madrid (Parte 3)

Si han seguido mi historia, recordaran que me encontraba en manos de dos dominatrices madrileñas. Por sus facciones, la parejita se parecía un poco a las Azúcar Moreno pero mucho más jóvenes, más pechugonas y sobradamente violentas; una de ellas me había propinado una escandolosa bofetiza para mantenerme a raya dentro de la limusina. Más tarde y ya entradas en confianza, se disculpó por el trato, pero le comenté que no tenía porqué apenarse, yo misma sé que puedo ponerme un poco a la defensiva cuando me secuestran. Lo hago más por un efecto dramático que por dignidad, me gusta dar de gritos como Jodie Foster en Los Acusados cuando la están violando varios chicos apuestos, encima de una mesa de billar; definitivamente yo tengo más talento y más experiencia que ella para interpretar una golfa en problemas.

En fin, el lugar al que me llevaron mis sexy-secuestradoras era una mansión en las afueras de Madrid ¿o en el centro de Madrid? La verdad estoy muy confundida, lo importante es que era una casona antigua de un tamaño bastante respetable. Me condujeron a un gran salón, iluminado con candelabros y musicalizado por un grupo andaluz. A medida que me fui acostumbrando a la semi-oscuridad, pude percibir que los asistentes estaban vestidos de manera peculiar, era obvio que les gustaba la onda cuero, la dominación y el masoquismo pero combinada con folclor español. Por ejemplo, un chico traía un traje de torero pero en lugar de tela estaba confeccionado en vinyl y con luces de árbol de navidad, o sea realmente traía un traje de luces; otra chica estaba traía un vestido como de malagueña pero todo hecho de un plástico transparente y con agujeros justo en sus partes interesantes; en fin era como estar dentro de una zarzuela erótica, repleta de toreros-leather y majas con los senos al descubierto.

A medida que avanzábamos al fondo del salón la gente me abría paso y susurraba, “es la Bambi”. Finalmente, topamos con un el respaldo de un gran sillón, no podía ver a la persona que estaba sentada en él porque tendría que rodearlo, sólo se alcanzaba a ver el brazo de una mujer sosteniendo un vodkatini. Sólo conozco en el mundo a una mujer que pone un chile habanero al fondo de su copa de martini: la Güera Moreno.

Para quienes no conocen a este infame personaje permítanme citarme a mí misma: “La Güera Moreno y yo nos conocimos mientras ambas participábamos en Miss México, ella representando a Sinaloa y yo a Tamaulipas. Desafortunadamente las dos fuimos injustamente descalificadas cuando los organizadores nos encontraron drogándonos y fornicando con varios miembros de la prensa. Qué ansia. Lo peor es que el pueblo pagó por ello; yo le hubiera dado a mi país su segunda corona de Miss Universo…
Mucho después la Güera se casó con un conocido y corruptísimo funcionario público. Pero un escándalo, en donde estaban de por medio varios millones de pesos, los obligó a huir a España. Ahora la muy zorra tiene una mansión en Madrid, un chalet en Ibiza y un puesto de tacos en Barcelona, posesiones que he tenido la oportunidad de visitar y criticar en incontables ocasiones. Desde Miss México nuestra a relación ha sido una bizarra competencia por ser la más bonita, la más promiscua, la más fashion.”

“Bambi Discovery, el chocho más aplaudido de todo México, después del mío claro” declaró la muy hija-de-su-chingada-madre al girar teatralmente su sillón para darme la cara.
“Güera Moreno, la chica-tumor” le contesté. Pusimos nuestras mejillas juntas, luego del otro lado, a manera de beso, pero sin tocarnos.

“Basta de saludos, Bambi ¡Qué comiencen el banquete!” exclamó. En menos tiempo de lo una que puede decir “herpes”, varias manos se acercaron a mí, me despojaron de un ultra-caro vestido de organza y satén diseñado por Alena Akhmadullina y me subieron a una mesa. Sobre mi cuerpo colocaron rodajas de butifarra, jamón serrano, mazapanes, entre otros comestibles típicos de la región; vaciaron sobre mi pubis litros de gazpacho y cuando éste se acabó, jerez. No les puedo describir la sensación de tener más de 50 lenguas lamiendo y mordisqueando cada parte de mí y no crean que soy una chica tímida. Lo que pasa es que la Güera, me introdujo unas pastas alucinantes así que es todo lo que recuerdo, después vino la parte heavy, espero que alguien me cuenta qué tanto me hicieron porque todavía me duelen hasta las uñas…

Besitos de champagne;

Bambi D.

5 Comments:

At 12:48 p.m., Blogger Unknown said...

BRAVOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO LA BAMBI DE ANTAÑO A REGRESADO JEJEJEJEJEJE ESPERO QUE NO SE NOS VAYA DE NUEVO ESTA TERCERA PARTE ME ENCANTO EN DEMASIA ERES ÚNICA BAMBI PENSE QUE TE HABIAN SUPLANTADO ALGUNA ESCRITORCILLA DE REVISTA, PERO NO, VEO QUE ERES TU. MUCHAS GRACIAS, ME LA PASE RIQUISIMO. BESOS

 
At 9:22 p.m., Blogger Yaya "Numeralia" said...

Queridaaaaaaaaa, que bueno que subes a la superficie!!

Tus mejillas tenian ya ese tono morado-cinotico que solo lo puede dar el Barbie loves M*A*C pero, como se que no usarias jamas cosmeticos tan populares, se que es por falta de aire! Que gusto leerte!

 
At 8:33 p.m., Blogger Yaya "Numeralia" said...

Ya han pasado casi dos meses, aun sigues arreglando tus compras?

 
At 4:47 p.m., Blogger Yaya "Numeralia" said...

Ashhhhhhhhhhhhhh

 
At 6:08 p.m., Blogger Mistica said...

No me chingues bambi y ya regresa...
Dime que quieres para que regreses?

 

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