BambiDiscovery

Sexo, drogas y ropa de diseñador son la fuerza vital y brutal detras de una heroína que se define a si misma como una "extraña mezcla entre Madonna y Paquita la del Barrio"

miércoles, junio 28, 2006

Vestida para votar (Parte 1)
Diablo con vestido, diablo con vestido,
diablo con vestido azul.


A partir de hoy he decidido no rentar películas, asistir al teatro o al cabaret, la propaganda política en México es el mejor entretenimiento. Las historias en los spots televisivos son maravillosas… me encanta el anuncio del PRI donde un criminal se orina de miedo, yo sé que a los políticos les encantan las lluvias doradas y los juegos de dominación pero pasar esto en TV nacional me pone muy cachonda. Luego están los del PRD, donde prometen mayor seguridad, desaparecer los impuestos para los pobres, regalar dinero; bueno creo que hasta van a cambiar la ley de la gravedad y convertirán el agua en vino. Los del PAN ofreciendo empleos como si fuera cuestión de meter la mano en un tazón con papelitos y escoger entre directivo de CEMEX o piloto aviador, es la comicidad más sublime ¿quién escribe estos anuncios? ¿Julio Verne desde su tumba?

Pero aún más divertido que las hilarantes propuestas son los ataques… que si esté va a destruir, que si el otro tiene las manos sucias, que el presidente es un pajarraco, que si ya déjense ahí. Bueno, a veces entre bebida y bebida, no sé si es propaganda del PRD o si otra vez Niurka y Juan Osorio están haciendo de las suyas. El caso es que lo mejor es prepararse un martini y disfrutar de esta comicidad involuntaria.

A pesar de todo este ridículo, iré a votar; de hecho ahora mismo estoy probándome varios vestidos porque seguramente en mi casilla habrá alfombra roja y muchos paparazzi…

Besitos de Champagne;

Bambi Discovery

viernes, junio 23, 2006

S.O.S: ¡La Güera Moreno canta!

La Güera Moreno en sus inicios

Amigas tengo muchas, todas desesperantes pero sobre todo, desesperadas por igualar mi fama. Y en estos menesteres niguna como la Güera Moreno, como evidencia incluyo un video muy casero de uno de sus patéticos intentos, cuando recién llegada a España (y que todavía no tenía dinero para teñirse el cabello) se hacía llamar la Mary Popper...

No sé que es peor, el hecho de que sus labios se mueven completamente fuera de sincronía o el espeluznante vestuario, según ella era la más moderna pero el efecto es más Halloween que Hollywood. Por otro lado, que alguien me explique esos guantes. Este tipo de accesorios son adecuados sólo si acabas de cometer un crimen y no quieres dejar huellas, que dicho de paso, todo el conjunto es merece cadena perpetua.

Espero que el fantasma de Rocío Dúrcal encuentre a esta perra y se la lleve de este mundo.


lunes, junio 19, 2006

Legalmente Bambi (Parte 2)

No sé cuánta coca llevábamos encima pero al llegar al edificio de la Cámara de Diputados yo me sentía vigorizada, esos polvos colombianos tenían el poder rejuvenecer el alma. Por la ventana del coche podía ver la enorme fachada: los colores de la bandera eran muy intensos, parecían palpitantes y en el centro del lábaro patrio casi podía ver cómo el águila se devoraba a la serpiente, sus alas se movían majestuosas y el miserable reptil se retorcía y gimoteaba. “Bambi, me estás ahorcando, tipo no puedo respirar, tipo…ahggg”.

Los gritos ahogados de Finilú me devolvieron a la realidad, tenía su cuello entre mis manos y le clavaba las uñas en la nuca. “No seas exagerada, además tú tienes la culpa, siempre te me acercas demasiado cuando estoy alucinando” le dije al soltarla. Recuperamos la compostura, nos dimos una manita de gato y bajamos de la limusina.

Un par de tipos en trajes imitación-Hugo-Boss, nos detuvieron al acercarnos a la puerta. “¿A dónde creen que van?” nos dijo uno que parecía extra de película del Santo. “Soy la Bambi” le contesté con mucho aplomo. “¿Quién?” me contestó el otro que estaba de mejor ver y más joven, seguramente bromeaba porque todo mundo sabe quién soy. “No tengo tiempo para juegos, vengo a hacer una propuesta genial a los miembros del Congreso, una idea que van a aprobar todos los partidos políticos”. Nos observaron de arriba abajo, a mí sobre todo, estaba claro que mi cuerpo les resultaba apetitoso, así que decidí utilizar una técnica que me había funcionado muchas veces. “Sé lo que quieren, y si nos dejan entrar, mi amiga y yo les haremos una de nuestras famosas felaciones” les prometí. “¿Unas qué?” Preguntó el que parecía luchador. “Unas mamadas” aclaró Finilú; la chica es una perfecta bestia pero para cuestiones de sexo, es sorpresivamente avispada y vivaracha.

Sin decir palabra nos llevaron a una esquina semioscura y se abrieron las braguetas, le asigné el luchador a Finilú porque sé que ella tiene muy bajos estándares. Yo me quedé con el más joven, lo cual resultó una acertada decisión porque aquello realmente era un manjar ¡Qué cosa¡ No sabía por donde empezar. Me afané hasta hacerlo descargar grandes cantidades de su líquido masculino, mismo que me tuve que tragar, por supuesto, porque no iba a arruinar mi modelito, ni el maquillaje.

Terminada nuestra labor (todo sea por la patria), nos abrieron la puerta. La decepción no pudo ser mayor, la gran sala estaba desierta. Ningún malnacido diputado o senador estaba presente. “Están en receso, de hecho casi nunca vienen” nos aclaró el luchador. “¿Qué les parece si nos hacen el trabajito completo?”. Finilú y yo contemplamos las filas y filas de sillas vacías, suspiramos y nos encogimos de hombros. No sería la primera vez que nuestros planes de heroínas se vieran estropeados y en su lugar tuviéramos sexo de segunda mano….

Besitos de Champagne,

Bambi Discovery


jueves, junio 01, 2006

Legalmente Bambi ....


No todos los días una se dispone a hacer acto de presencia en la muy surrealista Cámara de Diputados. Así que ha sido verdadero tormento elegir el atuendo para la ocasión; debe ser formal pero no tipo traje sastre (porque no trabajo en un banco, ¡asco!), ni tampoco súper formal como si fuera un evento de la realeza (ahí sólo puro gato sublevado). Así que después de mucho meditar y caminar de un armario a otro, me decidí por un conjunto verdaderamente presidenciable:
Un vestido Austin Scarlett, en rojo sangre con un escote peligroso en la parte trasera que dejaba ver el muy apasionado y visitado sur de mi espalda. Manicure, pedicure y lipstick del mismo color, como mi personalidad intensa y explosiva ¿El cabello? Pues, muy a lo Rita Hayworth en “Gilda”, pero aún más elegante con par de orquídeas a los lados. Los zapatos, Jimmy Choo, de esta temporada, claro. Y como toque final; un brazalete floral ca-rí-simo y un vodkatini recién hecho. ¡Qué bárbara! Siempre me veo bien pero ese día, se me fue la mano.


“Bambi ¿ya nos vamos” me dijo una voz a mis espaldas. Era Finilú Barbarosa mi amiga/modelo/celebridad del momento/mega estúpida, algo así como Carmen Campuzano pero más adicta, más operada, más emproblemada. “Finilú, me has asustado, estúpida ¿cuánto tiempo llevas ahí?”. Me contestó que llevaba todo el día viéndome probar diferentes vestidos, en serio que no noté su presencia y no sé cómo se pudo escapar iba vestida de tal forma que daba náuseas.


Traía un modelito Roberto Cavalli, súper fuera de temporada, en un estampado desastroso de rombos púrpuras y plumas en la parte inferior. Parecía un experimento fallido entre Gap, juguetes Mattel y gallinas enfermas y para terminar el cuadro traía unas sandalias de plataforma que insultaban a la vista. “Finilú, vivimos en un país tercermundista, el calentamiento global ha afectado el ambiente, ninguna de tus neuronas funciona y todo eso, pero NADA justifica lo que traes puesto” le dije furiosa. “Vámonos ya, que no tenemos tiempo para que te cambies, pero me vas a esperar afuera no quiero que te vean conmigo”,
El chofer y el guardaespaldas estaban listos en la limusina cuando bajamos de mi penthouse, “Lars y Hans: A la Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, ¡AHORA!”….

Besitos de Champagne,

Bambi Discovery